Siempre que andamos por la montaña pienso en dos animales, uno con el que no me gustaría toparme, que es el jabalí y otro que cuando lo veo me hipnotiza durante un rato, por que me gusta su aspecto y todo lo que hace. Esta vez lo encontré en medio del sendero, sin vida
justo al lado había una hoja de corazón
fuente natural
de Sueras a Villamalur, aunque no llegamos, nos perdimos un poco, menos mal que Marieta siempre recuerda el camino de vuelta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario